Termina el curso 2020-2021. Como suele suceder, hay cosas que han salido como esperábamos y cosas que no. Entre las últimas, está la de no haber podido presentar un proyecto para realizar un cortometraje para la estupenda convocatoria anual que desarrolla el Consejo Audiovisual de Andalucía para centros educativos de la comunidad. La secuencia de trabajo se torció por varias razones, y el tiempo que nos quedaba se empleó en algo que pensábamos que resultaría más útil a medio y largo plazo —el tiempo y las personas dirán si lo fue, como sucede prácticamente siempre—. Pero, personalmente, me quedé con las ganas de hacer un resumen audiovisual del año, de este año tan complicado en tantos centros educativos a nivel mundial. Y esta mañana he tenido un ratito para ello. Un ratito solo. Un fono. Un soporte para fonos de auto. Un paseo por el centro. Y pocos filtros personales. Un MacBook para montarlo y musicarlo. Un ratito solo. Y me hubiera gustado que hubiera sido de otra forma (el proyecto original era con alumnado, expresionismo alemán y tabletas)… Al final, pensé un poco en Malick, en todo lo que imaginé para que imaginaran, y ya (con todo, sale involuntariamente una persona). Para el sonido, algo vagamente oriental (claro, qué iba a ser), un arpegiador cíclico de Garage Band. Quizá sirva, en cualquier caso, para que estudiantes y enseñantes reflexionen un rato sobre todo lo que nos ha pasado y lo que quisiéramos que nos pasara el año que viene. Aunque, como digo siempre, la vida hará sus planes, para la escuela y para todo lo demás. Os dejo con Ciclo 21. Disponed de las dos versiones con absoluta libertad. A ver si el año que viene podemos presentar algo más comme il faut. Con niños y niñas, por supuesto.
Ahora ya, vacaciones.
La tabla de planchar 